lunes, 2 de junio de 2014

En esto pienso mientras escribo el fucking plan de comunicación interna de la institución para la cual trabajo

28 de mayo de 2014

También tengo que sistematizar el diagnóstico de necesidades de comunicación interna de la institución y los días van pasando sin que ninguna luz sobre cómo hacerlo llegue a mi cabeza.


Empecé estas cartas sobre los pensamientos paralelos que voy teniendo mientras intento concentrarme en algo que no tengo ni puta idea de cómo hacer. Quise escribir a mis amigos para que estuvieran al tanto de cualquier señal de locura seria a la que deba prestar atención. Pero mis destinatarios fueron mal elegidos y solo obtuve regaños y desplantes.

La primera carta se la envié a Santiago, quien no tomó con mucho humor el mensaje y ¡paila! respondió con una sarta de excusas y justificaciones pasadísimas. Días después dejó de contestar a mis llamadas. Interpretó que cada línea contenía un mensaje subliminal reprochándole por su monótona y aburrida forma de llevar la vida. Sorry, no fue mi intención, pero al que le caiga el guante… que se lo Santiago, por harto y paranóico.

Esto decía el primer mail:


Mayo 29 de 2013

Querido, Santi.

Anoche, no sé qué horas serían, nos despertaron los estallidos de balas, gritos y carreras. Otra vez, como en diciembre, se están enfrentando en La Perseverancia, ¿Quiénes? ¿Mmm? ¿Los tales "paisas"?

Como yo no diferencio muy bien entre las cosas que veo dormida y las que pasan cuando estoy despierta, muchos menos a esa hora de la noche o madrugada, entre las confusas proyecciones en mi mente, David estaba en medio de ese fuego cruzado, intentando entrar al edificio. Yo corrí a abrirle la puerta y una bala me impactó en el costado derecho del abdomen, "¿Qué queda ahí?" pensé, mientras me llevaba la mano a la herida que empezaba a sangrar a borbotones, como si hubieran abierto las compuertas de una represa.

¡Qué pereza vivir así! ¿Cómo lo soportarán mis vecinos de La Perseverancia? ¿Cómo lo habrán soportado por años, mis exvecinos de la Comuna 13? ¿y la gente de Cazucá en Soacha y de Santo Domingo en Medellín y de todas las periferias de este país?

Hoy me desperté a las 9 a.m. No fui a la oficina ¡Qué pereza vivir así! Acostumbrarme y resignarme a ocupar todos los días, durante las mismas horas, la misma silla, frente a la misma pantalla es igual que acostumbrarme a las balas, a la violencia y la descomposición social de mis vecinos. Si te acomodas, te quedas.

Por favor avísame con tiempo cuándo pienses mudarte a Ciudad Salitre o a cualquiera de los miles de idénticos millones de apartamentos alrededor del C.C. Titán plaza.

Estaré gustosa de visitarte, eventualmente, pero creo que no podría soportar una atmósfera aún más monótona, repetitiva y aburrida de la que ya nos rodea.

Este es el intro de Weeds, Little boxes:



Two months and two days left.

Love,

J.


¿Qué le pudo molestar? ¿A ustedes les ofendería?

Love,

Lía Violeta


No hay comentarios:

Publicar un comentario