Como la cocina de Casa Vikoca se acomoda a los avatares de la ausencia, piensen hermanos qué va a pasar aquí, seleccionen fotos, piensen en secciones, separen las cositas que siempre han querido compartir con la familia, no se preocupen que don Hernando nos dio permiso y frescos que los servicios los paga él. Esto, obviamente, desaparecerá después de leerlo. Os digo de una vez que en unos días cada uno de vosotros recibirá un cartapacio con claves y reglas de obligatorio cumplimiento: Dani, nada de porno!!
Hasta la vista, viajeros vikocudos y bebé.
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